EL CUERPO ORGÁNICO


Mercedes Ridocci - Fragmento del libro "Creatividad corporal. –Composiciones basadas en trabajos de investigación en expresión corporal-" Ñaque Editorial. Ciudad Real 2005

El movimiento orgánico es aquél que fluye dentro del cuerpo sin trabas ni inhibiciones, conteniendo en si mismo una armonía natural.

Todos los animales, incluido el hombre, disponen de una anatomía que les permite una movilidad armónica, (observemos a un gato, a un caballo, a una mariposa, a una serpiente, a un gusano, ...), todos, absolutamente todos, tienen tal belleza en sus movimientos, que si nos detenemos a contemplarlos, pareciera que nos encontráramos ante una verdadera obra de arte: es la danza del Movimiento natural, orgánico.

Y no solamente es bello, mejor dicho, es precisamente bello, porque en cada acción que realizan sus músculos actúan en la medida justa y necesaria, sin poner ni más ni menos tensión de la debida, adaptándose continuamente a lo que precisa cada situación. Cada músculo de su cuerpo “sabe” muy bien cuándo le toca tensarse y cuando relajarse, cuándo es impulsor protagonista o receptor que encadena para culminar la acción.

Si los matices de la intensidad que desarrollan los diferentes grupos musculares en cualquier acción corporal se tradujeran en sonido, escucharíamos una bella sinfonía, en ésta, al igual que en el entramado que se desencadena en el movimiento, se sabe cuáles son los instrumentos que deben actuar y aquellos que deben silenciar. Cuáles los que deben suceder o acompañar al instrumento protagonista-s. Cuándo al unísono, deben actuar o silenciar. Cuando superponerse. Cuáles deben ser sus intensidades, sus timbres, ...

La organicidad es intrínseca a todo fenómeno natural. Así podemos observar como los vientos y las fuerzas gravitatorias, impulsan a las hojas de los árboles, a los campos de trigo, a las aguas de los ríos, creando con los diferentes sonidos que sus movimientos generan una musicalidad que nos impacta.

De la misma manera, dependiendo de la intensidad, de la duración, de la calidad y de la dirección que tomen los impulsos en el movimiento corporal, así también será la rítmica que de él se desprenda.

Como he apuntado anteriormente, por naturaleza, el movimiento en el ser humano también debería ser orgánico, pero debido a diversidad de factores tanto físicos como psíquicos, poco a poco éste se va perdiendo, el cuerpo se encuentra rígido o demasiado laxo, descompensado.

Disponer de un cuerpo orgánico es fundamental para todo aquél que lo desee utilizar como instrumento expresivo. Esta es la razón por la cual siempre dedico la primera parte de la clase a trabajar sobre ejercicios cuyo objetivo es el encuentro con la organicidad del movimiento y los infinitos recorridos con que este se desarrolla dentro del cuerpo y en relación con el espacio. *

El cuerpo orgánico debe ser un cuerpo sin bloqueos, liberado de cualquier tensión que le impida sentir el mas mínimo recorrido de movimiento; debe ser un cuerpo equilibrado, fuerte y flexible; debe ser un cuerpo sensible, capaz de ajustar su tono corporal ante diferentes situaciones; debe ser un cuerpo receptivo a cualquier estímulo interno o externo, capaz de impresionarse ante el mas mínimo movimiento, ante el mas absoluto silencio, capaz de sentir y crear a través de su movimiento los ritmos mas musicales.



* Las bases orgánicas del movimiento han sido descritas en el libro: Cuerpo en armonía -leyes naturales del movimiento- J. Benito Vallejo. INDE Publicaciones. Barcelona 2000